8 personas tienen la misión de restaurar 52 pinturas que principalmente retratan a: San Agustín, San Gregorio, San Ambrosio y San Jerónimo.
En los corredores del convento de San Agustín se han instalado talleres en los cuales estos artistas realizan análisis de pigmentos, tratan de detectar hongos que con el tiempo se mezclaron con la pintura de estas obras.
El estudio al que son sometidas las obras incluye exámenes de laboratorio radiográficos, así como análisis físicos y químicos de soportes, capas, estratos, pigmentos y resinas.
Los marcos de las pinturas serán también restaurados.
Esta iniciativa está a cargo del Fondo de Salvamento del Centro Histórico, Fonsal. El cual decidió instalar este taller abierto al público.
Los cuadros que serán restaurados miden cerca de 2.50 metros por 2.20 metros.
Las obras datan hace más de 350 años.
La restauración costará alrededor de $1 millón de dólares, y su proceso tardará tres años.
Pero, ¿Quién fue Miguel de Santiago?
Su biografía comienza alla en el año de 1630. Hijo del Sr. Lucas Vizuete y la Sra. Juana Ruiz. Su nombre se debe al Regidor de Riobamba, Hernando Santiago, quien lo adoptó en el año de 1633, quien cumplió de esta manera con el último deseo de su padre.
Inicia su carrera artística a los 20 años de edad, Fray Basilio de Rivera encargó al artista una serie de cuadros acerca de San Agustín. Esta se convertiría en su primera obra y la más importante de su carrera.
Su talento pasa fronteras es así como en Bogotá se encuentran una serie de lienzos alusivos al Credo.
Sus obras destacan en temas religiosos, algunas de ellas son La Virgen y el Niño (Museo de Quito), La Inmaculada con la Santísima Trinidad y Oraciones del Santo Rosario (ambas en la iglesia de San Francisco, Bogotá), Artículos de la fe (Catedral de Bogotá) e Inmaculada con Felipe IV (1683, Santuario de Guápulo).
Las leyendas acerca de su carrera fue algo que me llamó mucho la atención, una de ellas es la relacionada con la elaboración de su obra “Cristo Agonizante” obra en la cual se destaca su excepcional realismo, se dice que flageló a un estudiante que le servía de modelo para así poder observar de manera real su agonía y luego plasmarla en lienzos. Entusiasmado por poder plasmar el dolor y el suplicio del desafortunado modelo, atravesó su pecho con una lanza, mientras el herido se retorcía en la cruz, el maestro ansioso copiaba sus expresiones.
Por este crimen se escondió en el convento de San Agustín, hasta que fue absuelto del delito cometid y aparte que las personas, se dice, olvidaron el supuesto hecho
Cabe destacar que esta no fue la única locura que cometió por amor a su arte, hasta su esposa fue una de sus víctimas al descuidar uno de sus cuadros mientras él se encontraba en Guápulo. El retrato recién pintado de un Oidor de la Audiencia encargado a Miguel de Santiago fue manchado por un cerdo ante la negligencia de su esposa. Cuando el artista regresó de su viaje monto el cólera al ver su obra destruida, lo cual lo llevó a cortarle la oreja a su mujer con una espada.
Mitos o no, están presente en su historia, llevándome así a pensar que el arte fue el verdadero amor de su vida.
Bethzabé Ramírez Cisneros.